Leyendas de mexico de terror
Un muchacho quería encontrar una mecedora para su abuela que la estaba pidiendo hace rato, todos los abuelos tenían una, con esta se sentaban a ver pasar la gente, éste chico no tenía plata suficiente para comprar una nueva, pero sin embargo la suerte lo sorprendió haciendo que de camino a su casa se encuentre con una, estaba medio rota, pero se podía arreglar.
Los días pasaron y la ropa se fue acumulando en esa mecedora sin que la arreglen, entonces una tarde el joven vio como se comenzó a mecer sola sin nadie que lo esté haciendo, cuando le pareció imposible lo que veía se cayó la ropa al piso, se comenzó a mover con más fuerza y la puerta se cerró con cerrojo.
Yéndose para el rincón se dio cuenta que había un viejo sobre la silla meciéndose con un bastón también, se levantó y le dijo que la mecedora no era suya, que la devuelva donde la encontró y lo amenazó con el bastón, una vez fuera de la silla se abrió la puerta y la silla dejó de moverse, claramente el chico la devolvió de inmediato al sitio donde la encontró.